martes, agosto 30, 2005

Te extraño todos los días

“Soy yo quien te llevará de la mano a bailar con los dioses”
C.A.G.

Yo no quiero bailar con ellos, pero sí apretarte de tu mano.
Aún es lunes, mes de agosto. Las manos juegan con la idea de oprimir las teclas. Las que tienen en blanco el alfabeto. Una pausa, respiro, se escucha el balbuceo del TV y después silencio. Una habitación sin bombillas, pero iluminada por esos ojos de la fotografía, grandes abiertos, que todo lo abarcan. No me afeite tampoco hoy, me acuerdo pasándome la mano por la cara, como también me doy cuenta de que su nombre ha estado resonando en mi mente—como siempre—y el sabor de las sílabas me eriza la punta de la lengua. Decírselo dentro, silencia las conversaciones de la casa. En las noches, justo antes de dormir, se enrolla en mi corazón y en sueños, quizá, tan lleno de él, tan amarrado a él me siento, que despierto soltando el corazón y el alma. Su eco resuena tiernamente. La velocidad dispar de los automóviles deja de ser temeraria—por ahora—se convierte en un ronroneo que sube hasta la casa.

Vanitas, 2002, oil/linen, 12 x 12". Lynn Talbot



martes, agosto 23, 2005

sábado, agosto 20, 2005

De cena

Pal viejo

Adorábamos—quisiera recordar—las cenas de viernes por la noche. Según papá, los platillos del “Dennys” eran los “más sabrosos”. Creo que por eso nos comíamos esa noche de viernes, como una instantánea: rápida. Tan ágiles comíamos los cuatro a la mesa, yo tendría seis y medio—¿o cuatro?—vestido de trajecito verde militar y bien peinado, gracias al cariño y cuidado desmedido que siempre he tenido de mi madre. Creo que de ambos, pero en especial de ese pequeño núcleo que es mi familia. Recuerdo ahora, las noches de viernes, por ser precisamente viernes y de noche, porque siendo niño regresaba tumbado de sueño, pero con la barriga llena; y es aquí cuando queda bien escribir el otro cariño: el de papá, que se empeñaba en protegerme físicamente
—Omarcito, no te puedes dormir sin dar cincuenta vueltas...

¡ por Dios ¡ 50 vueltas para un niño de seis, después de haberse comido ordenes de cena, con mucho sueño; total esos recuerdos enternecen, me sobreviven, me hacen sentirme tranquilo y en paz, como seguramente acababa tendido en la cama después de la terrible caminata. Imposible de olvidar.


viernes, agosto 19, 2005

La forma correcta de llorar

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
J. Cortázar

Posdata de la más reciente carta de Nicolás—mi amigo entrañable—, acompañada del enunciado tan simple y precioso: te mando un a b r a z o s a c a y u c a s. Le pido de ante mano una disculpa por si pueda llegar a cometer alguna indiscreción al publicar sus notas que, siempre le dejan a uno la sensación de ser abrazazo. ! Está de vivas mi gran amigo ¡


Omar

The Cry by Andrew Boardman

martes, agosto 16, 2005

Este lugar es de verdas

A maría le encanta la marimba, los solos de "Gualajo", campesino al que le cortaron el ombligo al nacer sobre una “chonta” (piano de la selva). A maría le fascina el Pacífico, ir a Gualajo y escuchar mar y marimba. Después escribe las palabras en la arena—las que le gustan—me las dice: currulao, bambuco, juga, patacoré, bunde, cununo, guasá... Pero lo que más me gusta es el sonido de marimba:
maría dice:
es como
maría dice:
las has visto, cierto?
inti dice:
sí, las he mirado, las he escuchado. Pero, cómo es que se sienten para ti
maría dice:
se sienten como el litoral pacifico colombiano: recóndito
maría dice:
puro
maría dice:
sano
maría dice:
negro
maría dice:
viento
maría dice:
descalzo
maría dice:
mar
maría dice:
arrevolverado
inti dice:
arrevolverado ¡
maría dice:
golpes secos de hombres sabios y silenciosos
maría dice:
negros
maría dice:
negros de ojos hermosos
maría dice:
de manos grandes
maría dice:

iremos a Gualajo, in ti



jueves, agosto 11, 2005

Yolitze

¡Cuiden a mi pusher! y si le pican la pancita
brinca y dice: hum hum. Y si le pican el cuello...
Es lo mejor ¡ Yoli quere uno de ellos...




adopt your own virtual pet!

sábado, agosto 06, 2005

Escribir

Danzas nocturnas
Sylvia Plath

Una sonrisa cae en la hierba.
Irremediablemente! ¿Y dónde se perderán
tus danzas nocturnas? ¿En las matemáticas?
Saltos y espirales tan puros-
Sin duda recorren
eternamente el mundo, y no me quedaré
despojada de belleza: el don
de tu pequeño aliento, tu olor
a pasto mojado cuando duermes, azucenas, azucenas
Su carne no tiene relación.
Los fríos pliegues de su ego, la cala,
y el lirio, embelleciéndose a sí mismo.
Manchas, y un despliegue de pétalos ardientes.
Los cometas tienen que atravesar tanto espacio,
tanta frialdad, tanto olvido.
Así se desvanecen tus gestos
cálidos y humanos, luego su luz rosada
sangrando y desollándose
a través de las amnesias negras del cielo.
Por qué me son otorgadas
Estas lámparas, estos planetas
que caen como bendiciones,
como copos
hexagonales, blancos
sobre mis ojos, mis labios, mi cabello
rozándose y fundiéndose.
En ninguna parte.


Tengo nombre, tengo un dolor bastante inmoral como si hubiera sido pulido a través de martillazos, pero ya no daré pataletas, pienso en lo que me escribía maría por el “mesenger”:
—Tienes que escribir mucho, escribir sana—dice María, —tienes que encontrar a alguien que sepa consentir tu corazón, consentirte tú, decirte cosas lindas, comer rico; camina solo, camina mucho Inti, camino siempre uno de tus lados; trabaja, avanza, sí, avanza mi querido y cuando estés en otro lugar ya no te dolerá (puedes venir a Bogotá, acá está el espacio marrón siempre esperándote; recuerda que te dolerá si quieres que te duela, que te dolerá porque te gusta el dolor, Inti tienes tanto para dar, no dejes que agujereen tu corazón, eres un hombre tan fuerte—María, creo que soy débil—¿sí? Entonces es lindo porque eres también muy hombre, eres un hombre, te quiero, porque te conozco sé que eres capaz de querer mucho y muchas mujeres queremos eso... descansa...
Poder comunicarse con ella, agradezco tanto. Escribir (transcribirlo) esto sin dejarse dentro nada que pueda envenenarme, que crezca como cáncer salvaje, escribir lo que está fuera para no matarlo dentro: que las palabras humos se vuelvan, que se sequen, que me alivien. Soy mis esfuerzos perennes por alcanzarla, no soy el poema que me leía mi padre muchas veces, sólo soy el sonido de mi madre cuando canta, la quietud de mi hermana. A veces no reconozco mis manos cuando canto, pero es que ¿cuándo canto? a perdido firmeza mi mirada en la noche interminable de buscarte, pero eres la palabra de mis manos, el rojo de esos cuadros, los acordes de Javier Ruibal. Estoy en la zona más apartada de la casa, y me salva pensar en las zapatillas amarillas de esa muchacha, en las paredes recién pintadas de azul de la casa de Carmen, el viejo echando “volos” a su nieto, correr hasta ganarle al hombre que usa paliacate y ver a Melina. Me salva la voz de papá, hablándome fuerte, diciéndome que sonría, que no le gusta mi rostro ‘adusto’, diciéndome que no entiende mis sílabas pero que me quiere y que ya se va a dormir pero antes un abrazo, un beso. La tarta que compro Yoli para mí
—es para ti
su abrazo, mi soledad de ocho a nueve pm.Tengo esta gente que me quiere, tengo unas letras, teniéndote en mi corazón por siempre.


!Adios mi alegría llena de bondad¡

viernes, agosto 05, 2005

Artículo

Espace Radical
UN CHANTIER

Voici quelques fragments d’une scène primitive de l’Architecture vue par l’imagination d’un sauvage. Vous pouvez les interpréter littéralement et dans tous les sens, comme disait Rimbaud, un des sens possible étant qu’il existe encore au-delà de toute illusion ou désillusion un futur de l’Architecture auquel je crois, même si ce futur de l’Architecture n’est pas forcément Architectural. Il y a un futur de l’Architecture pour la simple raison qu’on n’a pas encore inventé l’édifice, l’objet Architectural qui mettrait fin à tous les autres, qui mettrait fin à l’espace lui-même, ni la ville qui mettrait fin à toutes les villes, ni la pensée qui mettrait fin à toutes les pensées. Or, c’est bien là notre rêve fondamental. Tant qu’il n’est pas réalisé il y a encore de l’espoir.
On peut penser que dans l’Architecture aussi on peut à partir du génie du lieu, à partir du plaisir du lieu peut-être, et en tenant compte de choses qui sont souvent de l’ordre du hasard, inventer d’autres stratégies, d’autres dramaturgies, d’opérer contre ce clonage universel des hommes, des lieux, des édifices, contre cette irruption d’une réalité virtuelle universelle, ce que j’appellerai un transfert poétique de situation ou une situation poétique de transfert, vers une Architecture poétique, une Architecture dramatique, une Architecture littérale, une Architecture radicale, dont nous continuons tous de rêver, bien entendu.


Jean Baudrillard




Non espace radical - Guidu Antonietti/2003
www.aroots.org

jueves, agosto 04, 2005

Mi mano sobre tu espalda

1
La muchacha que recoge conchas

Hoy he visto salir una mano desde el fondo marino, pero para mí era la mano que tomó la mía. Lunes, el martes los acertijos, el miércoles... el jueves, los días cargados de significados: mensajes tan difíciles de comunicar a mi hermana, a mi gato, a mi padre o a mi madre. Definir, traducir a palabras, pero que por eso mismo tú te me presentas decisiva; viernes, sábado, domingo. Son días, anuncios que se refieren a mí y al mundo a un tiempo en que tu silencio mira el trocito de playa, al momento en que marcabas la arena, con tu porte inconfundible: la cabeza alta, el cuello erguido, como orgulloso, en que las cosas no saben sino hablar de su ausencia. Y es de verdad que ahora no se es nada, sólo un juego de espejos en el que nadie se mira. Recuerdo la presión de tu mano, la fuerza sumergida, esa preciosa sujeción tuya de tantos minutos, momentos en que era dirigido a ti. Pero, ahora estoy solo y puedo ser yo, no recordarte: indefinirte, pensarte, usar mi pulmón izquierdo, guardarte en mi corazón, oírte en mi cabeza; dormir con la cabeza tapada, quieto, esperando que guardes un trozo de mí en tu memoria. La vida no es como una canción de Robie Williams—le digo a Yoli—, la vida ahora me hace levantarme a cerrar la ventana, sellando el cuarto de las paredes lilas, en que escribo y lanzo pedradas a tu laguna.