lunes, diciembre 31, 2007

Sin titulo

Desde tierras calentanas. F e l i z . por qué no?

sábado, diciembre 22, 2007

Waiting

I was waiting for the miracle... L.C.

Pendón

miércoles, diciembre 12, 2007

Ruiditos

Irrumpen en pleno día, en medio de las actividades cotidianas. Con ellos el espacio adquiere otro nombre. Parecen adherirse a los lugares y buscan, impelidos, la integración con las cosas. Salgo al empleo y están por todos lados, a veces quisiera no escucharlos y me llevo las manos a los oídos, anulando, aunque sea por segundos, el sentido auditivo. Y yo me acuerdo de tu voz silenciosa que llena toda la escena, que veo en cámara lenta, de la calle: el tráfico de flores, la fila de señoritas y jovencitos con el uniforme bicolor, las nuevas versiones del periódico, las lucecitas navideñas más bien tristes de la mañana. Todavía resuenan, como ecos, los cohetes que lanzaron anónimos en la sombra. Anoche pensé que cuando el alba ocupara toda la atmósfera del pueblo ya no estarían aquí. Sin embargo, otra vez despertaron en mí. Empezaron llenando el balcón, expandiéndose en su superficie llana y lánguida, modificada a veces sólo por las flores color índigo que se desprenden de la buganvilia, parecida escena, a las de la nueva loza de mi madre. Irrumpieron bruscamente en este espacio que llamo casa; escabulléndose por la ventana, como vulgar ladrón, con su ruido luminoso, repleto de artefactos, de hierros trompicándose unos con otros, de silbatos: de los pitidos matutinos que se enredan en el nervio y agudizan la estancia.

jueves, diciembre 06, 2007

Con el anhelo dirigido hacia ti...

yo estaba sólo, en un rincón del café
cuando de pronto oí unas alas batir,
como si un peso comenzara a ceder,

Tal vez fue algo de la puesta de sol,
o algún efecto secundario del té,
pero lo cierto es que la pena voló
y no importó ya ni siquiera porqué,

Algunas veces, mejor no preguntar,
por una vez que algo sale bien,
si todo empieza y todo tiene un final,
hay que pensar que la tristeza también.


notas de pie de página:
1) letras: JD.
2) estado más o menos.

martes, diciembre 04, 2007

Después del punto

Me imagino que entonces se paraba, contento, ya sin el café amargacho; además pleno. Se levantaba, veía por la ventana que hacía calor, que el día marchaba y las líneas se iban apilando en el texto como la suerte iniciática del media cuchara cuando éste hace su primera barda, o muro, o pretil para sustentar las tinajas. Entonces pensaba en lo último que escribió: como los personajes de Goya, los que gritan de terror, de cólera y de esperanza; hasta que de nuevo, sin que lo esperara, empezaban las ideas, interminables incesantes a prolongar su discurso, a devolver la palabra a los que nunca la han tenido, a los que no la han gravado en inscripciones, ni dejado en tablillas y manuscritos.