Hay días que el aire es áspero y aun así lo transitamos.
Descalzos.
Donde las voces cotidianas son un eco aburrido
un carrusel deshabitado girando, mareándome.
Es que mi cuerpo pesa tanto y no puedo separarme
La respiración son estas ganas de estar en cualquier parte que aquí no sea
Un boomerang que regresa más doliente
Que corroe mi interior
Que infla mi organismo del aire áspero de estos días, de este momento.