sábado, octubre 02, 2010

Ídem

A Rosendo Radilla Pacheco

Hay una forma de protesta que me molesta sobremanera: el recuerdo.

El recuerdo convertido en moda es peligroso y punza y lástima los hechos: los tergiversa.

La memoria allí está trastocándolo todo.

Hay lutos y luchas que se celebran con el merchandising. Son pretextos para el desmadre para el desfogue. Y me preocupa que se consideren banales y hasta jocosos.

Hay días precisos en que no celebramos o sufrimos en colectividad nada: eso es olvido.

Y los días en que ebullen de quién sabe dónde los gritos y las fechas es cuando llegamos con nuestra máscara y un caramelo a tratar de endulzarlo todo. A ser patriota mexicano. A ser cívico obediente. A ser nada entre el vacío de la masa. A ser activista comprometido. A ser un vándalo valiente. A estar convencidos de que ese dolor y esa alegría es también nuestra.

A falta de cicatrices se las quitamos a otras generaciones. La nuestra parca, tan quietos todos a pesar de que descansamos los fines de semana.

No hay comentarios.: