jueves, diciembre 22, 2005

Tus palabras determinadas.


S—
p.


Cuando se marcha o se aleja de una persona que ama, calla y espera una respuesta, una señal. Espera de pie y piensa que todo pasa, hasta el dolor tan inmenso pasa, de una manera incomprensible; no de un día para otro, pasa de igual manera que la vida. Piensa que aun siendo inteligente puede hacer muy poco en contra de su naturaleza y sus obsesiones. Piensa en lo infantil que fue, porque dijo todas aquellas cosas. Piensa que la quiere, por ella, porque ha existido desde ella. ¿Cómo decirlo? La vanidad y el orgullo pueden causar mucho dolor. Sin embargo, acepta el mundo paso a paso y poco a poco muere. 24 horas todos los días, implacables y decididas” como lluvia en su piel. Todavía la ve y todavía queda algo en su corazón. La ve en sus ojos y siente algo en su estómago. Pasan los días, la busca y se exalta. A veces le falta el aire, se detiene en las gradas: ya sólo le quedan los recuerdos. Le gustaría volver a verla, le gustaría decirle algo. Avanza. Le cuenta a alguien: últimamente la he visto, despierto y en sueños, la veo atravesar el anden, delgada, con su monedero de colores vivos, con su suéter morado, la veo descender el puente, o murmurarle algo a su hermano. Esta tarde la vi mientras estaba escribiendo y me quede tranquilo.

Quizás el mundo se acabe cuando se apaguen las luces de la ciudad. Son posibilidades. Ésta está determinada.

f.a.

martes, diciembre 20, 2005

Señal

Weeks later in Times Square

Anthony Browne

viernes, diciembre 16, 2005

Invitación

De Amanda



HOLA A TODOS:
LOS INVITO A QUE CONOZCAN MIS NUEVOS DISEÑOS DE ROPA PARA MUJER, VOY A ESTAR EN LA FERIA FUSION DEL SABADO 17 AL VIERNES 23 (VENUSTIANO CARRANZA NUM 25); ESPERO VERLOS POR ALLA EN EL COCTAIL DE INAUGURACION EL SABADO 17 A LAS 19:00 HRS, O SI NO EN EL RESTO DE LA SEMANA.
LES MANDO COMO ARCHIVO ADJUNTO UNA PROBADITA DE LO QUE PODRAN VER...
U BESO Y UN ABRAZO NAVIDEÑO A TODOS Y TODAS.
AMANDA


Diseños de Amanda



Calendario:
coctel de inauguración sábado 17 a las 19 hs
-arte en vivo (un artista pintando en vivo con una banda tocando)
-anti pasarela (gente normal desfilando los productos del bazar, para mostrar que los productos del bazar se los puede poner la gente que nos visita). Y
como siempre se destacan: un espacio de comida, café y más: peluquero itinerante, música en vivo, obras de teatro; a parte de 50 expositores (arte y diseño) exhibiendo y vendiendo sus productos. nuestro sitio web donde pueden consultar fotos y más información: www.proyectofusion.com.mx
ITINERARIO DE ESPECTACULOS
SABADO 17
17 hs SIROKO (percusión africana y malavares)
19 hs COCTEL INAUGURACION- Tocan en vivo: SONORA CENTRAL (cuarteto Neocumbia)
20 hs TIGGERS (Trip hop)
21.30 DJ LUNAR MONKEY MAN
DOMINDO 18
16 hs DUO DON SATUR (tango, guitarra y bandoneon)
18 hs KIN (deep house)
MARTES 20
16 hs MATCH DE IMPRO TEATRAL (Juegan Una mosca parada en la pared vs. Narcoimprovisantes, estudiantes de la ENAT y UNAM)
18.30hs MUSTANG (rock)
MIERCOLES 21
14 hs EL CIELO vs. EL INFIERNO (obra de teatro)
JUEVES 22
18 hs LURI MOLINA TRIO (Jazz)
VIERNES 23
16 hs EL ALACRAN (jazz)
20 hs CIERRE DEL EVENTO CON CICLOS (rock)

lunes, diciembre 12, 2005

Yuvia

A esta hora ya dejó la ciudad. Con toda seguridad estará bien y un poco más que dormida, resintiendo los efectos del narcótico que para ella es la carretera. Cuando despierte, se encontrará más cercana, dicho sea de paso, encontrará lo mismo: la estación de gasolina, la estatua de piedra, los concurridos estacionamientos de los restaurantes. Pero todavía permanece allá, en el lugar en que coincide la realidad con el sueño. Tal vez su acompañante—mujer, en este caso—le toque el hombro, la despierte y le señale maravillada, el maravilloso declive de los cerros o la apenas luz que se alcanza a filtrar por su borde. Porque es de tarde y aún se pueden ver las formas con colores; empañadas, es cierto, pero que destacan por sus profundidades y distancias. O quizá no y se quede en ese estado, acumulándose kilómetro a kilómetro, aproximándose a límites en que se hace imposible continuar dormida.
diario de notas de vuelta a la casa

sábado, diciembre 10, 2005

Fiat Lux

Único
inmutable
ilimitado
inmóvil
Son puntos, apenas pocos. Para ellos, hacer su recorrido nocturno nunca ha sido tan maravilloso. Se les empieza a ver cuando oscurece y cuando el tráfico rodado no es continuo. Los Hacedores de lucecitas, salen de su robusto automóvil, confiados en tejer, entre el limbo que hay de poste a poste, una cinta parpadeante que fascine con su intermitencia al ojo, o simplemente alegre, al que camina de noche y a esa señorita que deja flotar su pelo por la ventana. Para mañana (por la noche), la calle estará toda luminosa y bonita pero, repleta de un sentimiento contrario al animo que se mira en las parejas de amigos, que juegan con sus dedos a señalar esos puntitos de luz y que con apenas breves movimientos de sus dedos, dibujan un regalo: las antenitas de un insecto, el vientre de una oruga. Las sigo con el pensamiento cuando dejo de verlas, y cada que las veo, advierto que allá, en un lugar fuera del tiempo, las pudimos ver; y eso me llena de una gran ternura. Es cierto que me hacen llorar, pero yo no sabía que un llanto podía ser tan dulce, porque así existes dondequiera, y siempre estás brillando y cambias de colores, y te marchas en la lucecita roja y te fundes en aquella azul. Y nos vamos cuando cesa la noche, cuando cae esta palabra noche y subimos la palabra día, y entonces nos quedamos guardados en el hueco de la mano, déjame cerrarla para sentir que abrazo.

viernes, diciembre 09, 2005

N.

De anoche:

Las lucecitas me hacen llorar.

sábado, diciembre 03, 2005

Espantapájaros

Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

Oliverio Girondo



Se me acaban los caminos. Todos, después del llanto, me imantán allí. Cuando volví a verla, no dejaba de mirarla. Ni de hablarle decidido. Le contaba de los viajes: en todas las mujeres que veía te recordaba insistente: en el rostro desconocido del brazo extendido que lleva el paraguas, en las manos mojadas de las niñas que jugueteaban en el borde del mar; en la mujer que vuela la cometa. En la mujer con alas en la plaza y aquella que sonríe al pasar. Y me ahogaba en sus ojos de silencio. Ojos de mujer nueva, cómo hubiera deseado que me sobrará tiempo para rozar la punta de su mano. Le contaba de mi llorar de amor. De amor he llorado—le decía—“he llorado con la nariz y con las rodillas” “he llorado por el ombligo, por la boca”. Cómo adoré la memoria toda, como la aprecio ahora que la recuerdo. Cómo adoré ese poema de Girondo que de niño me hacía llorar y reír. Y la humildad de ella, novísima, consolándome. El amor es voluntario—dijo—no te mueras, no te jodas: aquí estoy, aquí estás, aquí estamos, aquí empezamos. Cómo quise besar su boca. Su boca nueva roja, sus labios de luna creciente. Su boca toda hablando con mi lengua, con mis dedos. Su boca de semilla de manzana. Su boca que toda cabe en mi boca y en tres de mis dedos. Su boca nueva que con un beso cierra las ventanas de las heridas. Cómo hubiera querido retroceder los pasos, el aliento, regresarme la cabeza, retardar el abatimiento de los párpados; reducir en centímetros la mesa que nos dividía y daba inicio a este duelo. A este ser tuyo mujer: cuando me miraste para despedirte con tus ojos humedecidos de ternura, y mirándome en silencio inmóvil vertical, pude creer otra vez en mis ojos y pude caer a ti desmayado. Sin embargo no puedo no dejar de verte. Gracias ¡tarde turquesa!

viernes, diciembre 02, 2005

Clisé

Amojileca está llena de luces, mejor que un traje de torero. Esta región que perfora las nubes, toda de frío cubierta, tiene justo en su cima una luz huérfana. Los coches descienden, parpadean las sirenas: rojo, azul, rojo; su timo desenfocado arrulla. Taciturna una voz cantando se detiene. La luz nos desilumina de pronto y, aparece de su boca el Poema XX (Cliché)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
¡La besé tantas veces bajo el cielo infinito!
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Como no haber amado sus grandes ojos fijos!
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido,
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise!
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta, la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Amojileca vuelve a iluminarse, ya es diciembre por cierto. Nunca tuve un árbol navideño, pero tengo Amojileca. En ella fluyen constantes y serenas las luces. Recorren las calles como hormigas atravesando la alacena y el armario. Parpadean, acompañan el paso de algún caminante. Alguien asomado a la ventana deja caer una diadema, que recorre la pendiente de la calle, se confunde con las sombras de los postes y un letrero que anuncia el sol para mañana. Sol magnífico en la piel. Nueva luz nueva. Como nueva piel y nuevos ojos. Manos limpias a escribir, una luz que me da rostro.