jueves, abril 20, 2006

Sobreviviendo a las distancias

No creo que sean injustas estas paredes, protegen todo lo que siento. Creo que es mi cuerpo el que se queda, el que me detiene. Y mis ojos tropiezan en los muros, sacuden a las puertas. No sé. Callada está la noche. Hay la bombilla fundida en la casa, hay la ausencia de papá por varios días, hay la necesidad de decirte amor: te quiero; te quiero tan dentro. Con sólo imaginar tus labios besándome los dedos, qué mal imaginar, si tantas beses... Cómo contarte lo que siento, hay esto para contarte cómo. Beso tu silencio.

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